domingo, 26 de julio de 2009

La experiencia del diálogo en el Laques de Platón: Sócrates o el arte de desconcertar. Parte I

Resumen
En medio de una época que proclama el diálogo, la negociación, los acuerdos, los consensos y que debe enfrentar los disensos, las diferencias, tanto como los procesos de uniformidad y normalización en los complejos espacios de la vida social, parece oportuno entrar en dialogo con un texto de uno de los maestros del pensamiento griego como lo es Platón. Elegimos Laques o del valor para presenciar como en él se pone en obra la conversación filosófica como aquella experiencia originaria del pensamiento occidental que alcanza un horizonte conceptual para desenvolverse; es por esto que realizamos una experiencia de lectura con dicho dialogo, para hacernos cargo de lo que nos dice hoy acerca de este concepto y de lo que él implica: la tarea y función de la filosofía como experiencia dialógica siempre afirmándose en su pregunta fundamental por el cómo vivir, por el qué , el desde donde y el para qué pensar, mostrando con ello la actualidad de la palabra filosófica como búsqueda y esfuerzo compartido y constante del concepto en su intento por comprender lo que nos acontece. Apelamos entonces a lo que consideramos unas de sus tantas riquezas, la primera, mostramos cómo la filosofía es una conversación con otros que en su acontecer, se nutre del desconcierto del preguntar acerca de los asuntos fundamentales de la vida y entrega una orientación hacia los conceptos, y la segunda, nos ponemos a la escucha de su pregunta fundamental: aquella que interroga por la mejor manera de vivir y de estar de acuerdo con uno mismo para convivir con los otros y cuidar del mundo que compartimos.

Introducción

En nuestra época, en la que el lugar del pensador se equivale con la del intérprete, sea de situaciones cotidianas que corresponden a realidades complejas como aquellas que nos ha correspondido vivir, sea de los fenómenos sociales y culturales que nos interpelan, sea de textos filosóficos, -en los que los pensamientos que habitan en las distintas obras de los pensadores de todos los tiempos, nos entregan una experiencia de nuestro mundo en su decir-; es necesario esclarecer las posibilidades que desde uno de los modos de la palabra como lo es la filosofía, podamos comprender ese viraje, que anunciaba y realizaba de un modo singular un filósofo como Federico Nietzsche en el siglo XIX, y era la comprensión del pensamiento como una reflexión perspectivista de la cultura occidental –y no ya un pensar sobre el ser, las esencias, la verdad, o una serie de categorías comprendidas como esquemas abstractos y rígidos-, señalándole a la filosofía como ejercicio singular del pensamiento un nuevo ethos: la interpretación. Si bien existen desde entonces, diferentes maneras de comprender lo que se entiende por interpretación*, nos acogemos al concepto gadameriano con el fin de realizar el ejercicio interpretativo –entendido como una elaboración del comprender- como diálogo con el texto, más que como una tarea de desocultamiento, desmitificación o como imposición de sentido por parte del (lector - sujeto) intérprete.
Este encuentro con un texto es su misma actualización y trato con lo dicho -es en esto en lo que consiste el acontecer del lenguaje, en que nosotros lo actualizamos, en la aplicación de la lectura, en su ejecución interpretativa- por ello, es posible encontrar hoy nuevas perspectivas de comprensión de la obra platónica*, que ponen en cuestión la manera como en la vida académica se imponen estereotipos sobre los cuales dicha filosofía nunca puede ser pensada más allá de una ilustración acerca de su “teoría de las ideas”, rodeada de un conjunto de tecnicismos o de sofisticamientos que se atienen más a la forma que a lo expresado en lengua griega, el dualismo de los mundos, la diferencia irreconciliable entre opinión y saber, la dialéctica como método y su desvinculación con la retórica, entre otros, al igual que la apuesta por una primacía del punto de vista epistemológico sobre cualquier otro. Para nosotros se trata de procurar estar a la escucha de lo dicho, con el fin no sólo de confrontar nuestros prejuicios o estereotipos sobre Platón, sino para dejarnos decir algo por él, es así como reconocemos en su obra, no sólo las motivaciones históricas que hicieron posible sus preguntas, el reconocimiento de las distintas líneas en las que se teje su pensamiento, como son la ético-política, la mítico-religiosa, epistemológica, estética, poética y la filosófica, sino también el que ellas recorrieran a nombre del eros filosófico, el camino - el tejido- de los conceptos.
* Podemos hablar tanto de una historia de su significado, como de las concepciones con la que se hace conocer en este siglo, tanto desde la tradición francesa con los planteamientos de Paul Ricoeur, quien señala como la interpretación aparece en el siglo XIX como el juego del desocultar, desenmascarar y del desmitificar o sospechar, o como lo plantea M Foucault, al hablar en Nietzsche, Freud y Marx, como los nuevos maestros de la interpretación como arte de descifrar signos, señales y síntomas en la cultura. A su vez H-G Gadamer, recoge de la tradición hermenéutica alemana principalmente tres momentos: el arte de entender (subtilitas intelligendi), el arte de la explicación (subtilitas explicandi) y la aplicación (subtilitas aplicandi) renovándolos no simplemente como una tríada sino comprendiendo y rehabilitando su unidad y su sentido en el acontecer de la comprensión y la interpretación, tal como lo desarrolla en su obra Verdad y Método I. Con ello redescubre: primero, que subtilitas es siempre un asunto de aptitud y tacto más que un proceso cognitivo puramente mecánico y reglamentado, segundo, que el comprender contiene siempre un factor de aplicación, equiparándolos de tal manera que la aplicación no puede confundirse con un paso práctico consecuencia de un primer momento teórico o cognitivo. El concepto amplio de comprensión proporciona la base filosófica al saber de la aplicación como el acontecer del entender mismo. Cfr Verdad y Método I. Salamanca: Sígueme, 1992. p. 378-380

* Horizonte abierto por nuevos interpretes de la obra platónica como H-G Gadamer, Giovanni Reale, el mismo Martín Heidegger, entre otros. Cfr GARCIA VELEZ LUCILA. Aproximación hermenéutica a las Meditaciones Metafísicas de Descartes. Una experiencia de lectura filosófica. Medellín. UPB. 2006. En el primer capítulo se despliega el tema de la experiencia de lectura de textos filosóficos .p 19-113

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